Estos pendientes serpiente están elaborados en oro amarillo de 18 quilates, trabajados artesanalmente para resaltar la forma sinuosa y elegante del reptil. Con una longitud de 47 mm, poseen una presencia destacada, pero resultan cómodos de llevar gracias a su equilibrio y ligereza. Cada pendiente está engastado con una esmeralda en cabujón de intenso color verde y acompañado por dos diamantes blancos talla brillante, pureza VS1, que aportan destellos luminosos. El cuerpo de la serpiente se enriquece con 29 esmeraldas adicionales y esmaltes al fuego de acabado opalescente, que generan un brillo cautivador. Inspirados en la simbología de la serpiente —sabiduría, transformación y poder—, estos pendientes se convierten en piezas de joyería de autor con carácter único. Una creación realizada en Barcelona que une tradición joyera y diseño contemporáneo.

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